
La traición del conde es una novela histórica ambientada en el siglo X. Tras una época de paz y esplendor entre le califato de Córdoba y los distintos reinos y condados peninsulares, la llegada de Al-Mansur al poder omeya provoca un cambio de relación entre ambos pueblos. Lejos de Córdoba, en el condado de Barcelona, el campesinado ve como los condes y señores feudales, obedeciendo órdenes de su señor Borell II, conde de Barcelona, se apropian de sus tierras y demás posesiones. Es aquí donde emerge la figura de Guillem de Sinderet, hijo de conde, que tiene que lidiar con los siervos que viven a lo largo y ancho de sus dominios, actuando con determinación a fin de sofocar de raíz las disputas que acontecen. En la emocionante trama de la novela concurren personajes históricos de excepcional relevancia, cuyos caminos se entrecruzan en diversas ocasiones. La península Ibérica es el escenario idóneo para plasmar dos mundos opuestos, Islam y Cristianismo, y dar a conocer el modo de vida, las costumbres y tradiciones de sus habitantes. La traición del conde armoniza la cruel narración de la guerra, las intrigas y las rebeliones con la imagen de Al-Ándalus y el condado de Barcelona hace más de mil años. Es una novela cuyos ricos detalles son fruto de una investigación exhaustiva del periodo en cuestión: el siglo X. En resumen, unos hechos reales mezclados con una rigurosa ficción que logran cautivar al lector.
Capítulo de muestra
